Santiago y cierra España.
"Los paternales cuidados con que siempre he procurado el bien de mis vasallos, la justa satisfacción que exige el decoro de mi Corona, y el sincero deseo de procurar por todos los medios posibles, que cesen los funestos desórdenes que produce en la Europa una guerra larga y sanguinaria me obligan a valerme para ello de quantos medios dicta la experiencia; y siendo uno de estos la conservación de los bienes de mis súbditos, cuya navegación y comercio se verá expuesta á los insultos de los armamentos y corsarios enemigos; he tenido por conveniente usar de igual arbitrio, promoviendo y fomentando el corso particular en todos los mares, y auxiliando a todos y a qualesquiera individuos que se hallen establecidos en mis dominios, para que puedan hacerlo baxo aquellas leyes, que autorizan el Derecho común y las costumbres recibidas entre las Naciones cultas, que en las actuales circunstancias reduzco en una ordenanza [...]"(Del corso contra enemigos de la Corona. Ordenanza de Carlos IV. Ley IV. Segovia, 20 de junio de 1801)
La práctica de los corsarios españoles se inicia en el reinado de Felipe III, rey que se había dado cuenta que la única manera de vencer a su gran enemigo Inglaterra era con sus mismas armas. Inmediatamente entran estos corsos españoles, Inglaterra pierde 400 barcos y el resto de Europa y África del norte también dedicada a estas actividades de rapiña también pierden cantidad similar en manos de estos marineros españoles, que tenían como orden asaltar todos los barcos piratas y destruirlos, con autorización del rey, lo capturado tenían que entregarlo en un porcentaje convenido a la autoridad correspondiente. La información sobre los corsarios españoles es escasa, no se conoce demasiado porque apenas hace poco se empezaron a hacer las primeras investigaciones sobre el tema, pero revisando viejos archivos y comparándolos con otros archivos en Europa se concluye que sin la piratería española que tantas bajas provoco a los ingleses estos nunca hubiesen negociado la paz con España, al ver que el pirata español mostraba la misma bravura y ambición que el pirata ingles decidió mejor negociar la paz, curiosamente este argumento es nuevo, no se sabia a ciencia cierta porque Inglaterra había suprimido su principal negocio y había decidido hacer un negocio justo.
Entre los grandes piratas españoles esta benito soto en su burla negra hundió 10 embarcaciones y mato a 75 personas, hasta que fue muerto en Gibraltar, este pirata fue el ultimo gran pirata del atlántico en el siglo XIX, aunque si nos remontamos al siglo XVII encontramos un enorme cantidad de piratas españoles que poco a poco salen a la luz publica, no tienen la fama de los piratas ingleses, pues hay poca literatura aun, pero como se va investigando iremos conociendo mas el trabajo de estas personas. Uno de los mayores problemas que encontró la piratería española fue las limitaciones que imponía FELIPE III a sus corsos, debido al excesivo catolicismo de los reyes españoles estos limitaban mucho el trabajo del pirata y los obligaban a seguir ciertas conductas morales y principios éticos cristianos que el pirata ingles no tenia ni mucho menos se le pedía, pues mientras que al británico se le daba total libertad de acción, al corsario español se le tenia muy maniatado dejándole poca capacidad de sadismo, muy necesaria en ese arte de rapiña. Esos pequeños detalles teológicos influyeron mucho en la historia, y permitieron que mas de 2000 navíos españoles fuesen hundidos solamente entre la costa de florida y Cuba, siendo uno de los mas famosos el Atocha que fue descubierto hace 20 años con un botín en oro de 400 millones de dólares. Aun hay cientos de galeones españoles en las aguas del caribe esperando ser rescatados.
Un poema de Espronceda que seguro que todos lo hemos leido en el colegio mas de una vez y al que Tierra Santa acompaño con buen metal.
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