Si hoy en día alguien ve ondear la Cruz de Borgoña sobre fondo blanco en una bandera los más informados pensaran que se encuentran ante el Blasón de los carlistas, de los Requetés. Y si bien esto es cierto, resulta que esa verdad no alcanza a explicar la verdadera dimensión de la Enseña ante la que se hallan. Para explicar su verdadero significado empezaremos por recordar que la Bandera roja y gualda que hoy todos reconocemos como Enseña nacional, no lo fue hasta el Real Decreto de 13 de octubre de 1843. Es decir, que apenas tiene poco más de 150 años de vigencia y sin embargo, todos, buen casi todos, han olvidado que antes nuestra nación se identificaba con otra Bandera, la Cruz de Borgoña, que fue seña de nuestra identidad durante más de 300 años.
Por el contrario su vinculación con el Carlismo, es relativamente reciente. Tuvo su origen en la organización emprendida por don Manuel Fal Conde, designado el 3 de mayo de 1934 por el Rey don Alfonso Carlos, Secretario general de la Comunión Tradicionalista. Entonces fue designado Delegado nacional de Requetés don José Luis Zamanillo y González-Camino. De ellos nació la idea de que el Requeté (organización militar clandestina carlista, conocida así, porque así se denominaban sus unidades básicas tipo Compañía, aunque con el tiempo ese nombre se haría también extensivo a sus componentes), tuviese un distintivo propio. Se convocó un concurso, en el que resultó elegido el escudo diseñado por el navarro Roberto Escribano Ortega, consistente en la Cruz de Borgoña en color rojo sobre campo de plata, con el que rescataba la antigua Bandera de España, quedando aprobado como insignia oficial del Requeté el día 24 de abril de 1935. No obstante, en algunas ocasiones anteriores fue utilizada en algunos periódicos carlistas y ocasionalmente enarbolada en actos.
Veamos su origen. La Tradición nos cuenta que el apóstol San Andrés murió en el año 95 después de J.C. en la ciudad griega de Patras, utilizándose para su martirio una cruz en forma de aspa, motivo por el que este tipo de cruz, se convertiría en el símbolo que identificará, ya para siempre, a éste apóstol.
La Cruz de San Andrés o Cruz de Borgoña se representó en un principio, formada por dos troncos con las ramas cortadas o por dos ramas provistas de nudos, pasando con el tiempo a estilizarse, hasta representarse en unos casos solamente como un aspa de formas rectilíneas o en otros con estas líneas adornadas con formas geométricas simulando los antiguos nudos o tocones de las ramas cortadas.
La cruz de borgoña llega a España con la Casa de Austria, los Habsburgo y será la llegada del liberalismo a España la que originará el cambio de nuestra Enseña nacional. En la Constitución de Cádiz de 19 de marzo de 1812, capítulo I, «De la Nación Española», en su artículo 2º, se dice: «La Nación española es libre e independiente, y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona», y en artículo 3º: «La soberanía reside esencialmente en la Nación, y por lo mismo pertenece a esta exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamentales».
La Guerra Realista de 1821-23, que devolvería a Fernando VII a la plenitud de su soberanía y que retrasaría la toma total del poder por los liberales hasta finales de 1833, si bien la Primera Guerra Carlista, 1833-40, retrasaría su asentamiento. Una vez terminada ésta con la derrota carlista, se consumaba el divorcio entre Rey y Reino y posibilitaba el cambio de Enseña. Surgió del hecho, de que al estar regidas varias naciones por Reyes de la Casa de Borbón: España, Francia, Nápoles, Toscana, Parma, Sicilia, todas usasen como color distintivo el blanco, además de que otras no borbónicas, como Inglaterra, también lo hiciesen, por lo que sus Banderas tan sólo se distinguían por el escudo, lo que en alta mar, motivaba frecuentes errores a la hora de identificar a los navíos, errores que a veces traían fatales consecuencias. Para evitar este problema Carlos III convocó en 1785 un concurso de diseños para elegir el nuevo Pabellón de la Armada. El Ministro de Marina don Antonio Valdés propuso al Rey los doce modelos finalistas para que escogiese uno. Carlos III, eligió el modelo compuesto por tres franjas de igual tamaño, encarnada, amarilla, encarnada, modificándolo posteriormente, aumentando el ancho de la franja amarilla (la central), hasta ocupar la mitad del paño. Asi quedo la nueva bandera de guerra de la armada española, y como España era conocida por su dominio de los mares años mas tarde termino siendo la bandera oficial de España
Esta es la historia de nuestra bandera. posteriormente con el paso de los años y de reyes y gobernantes traidores e incompetentes nuestro escudo sufrio tambien modificaciones, algunas aberrantes hasta llegar a la actual bandera de nuestros dias, pero eso ya es otro tema......
¡HONRA A TUS ANTEPASADOS ,A TUS TRADICIONES Y A TU HISTORIA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario