Las guarniciones del Norte de África, con las banderas de la Legión y los tabores de Regulares, eran fieles seguidores de los generales Franco y Mola, sus antiguos jefes, que delegaron la jefatura de la conspiración en un hombre de su total confianza: el teniente coronel Yagüe. El Gobierno de la República, receloso de este Ejército, dudó antes de autorizar las maniobras, que se tenían que realizar el 12 de julio en Llano Amarillo (Marruecos), pero dio su visto bueno a fin de distraer la tensión en que ya se encontraba la guarnición.
En principio, la fecha del final de las maniobras, se estimó buena para el alzamiento, decidida ya la idea de Mola de asegurar la sublevación fuera de Madrid, para caer luego sobre la capital. Los desacuerdos del “Director” -así firmaba el general Mola- con los carlistas y otras dificultades de última hora, hicieron que esta fecha se aplazara. El asesinato de José Calvo Sotelo, perpetrado por el Gobierno republicano el 13 de julio de 1936, puso fin a todas las dudas.
Terminadas las maniobras del Llano Amarillo, las tropas volvieron a sus cuarteles. En la ceremonia de clausura, y ante las máximas autoridades republicanas, se palpaba ya el espíritu de levantamiento, sobre todo en los oficiales más jóvenes, adictos en gran número a Falange. El Llano Amarillo fueron captados para el Movimiento militar los coroneles Luis Soláns y Emilio Peñuelas, que se unieron a los jefes de la conspiración, los tenientes coroneles Yagüe (delegado general en Ceuta), Gautier (Ceuta), Sáenz de Buruaga, Asensio Cabanillas y Beigbeder (Tetuán), Losas y Alfaro (Larache), Juan Bautista Sánchez (Villa Sanjurjo) y Seguí, Bartomeu, Barrón, Delgado Serrano y Gazapo (Melilla).
La consigna definitiva para el alzamiento, que Yagüe haría circular telefónicamente el día 16, fue redactada por el “Director” en esta escueta forma: “El 17, a las 17”. Lo que en realidad quería decir que, a partir de las cinco de la tarde del 17 de julio, había que estar en guardia y pendientes de los acontecimientos de Ceuta, pues el punto de partida debía marcarlo la llegada de Franco a la ciudad del Estrecho.
El 17 de julio por la mañana, en Melilla, los coroneles que estaban al tanto del alzamiento militar, se reunieron en el departamento cartográfico en el edificio de la Comisión de Límites, para trazar los planes de ocupación de los edificios públicos, planes que comunican a los dirigentes falangistas. Uno de los dirigentes locales de la Falange informa al dirigente local de Unión Republicana, llegando esta información al general Manuel Romerales Quintero, comandante militar de Melilla, que a su vez informa al presidente del Gobierno Santiago Casares Quiroga.
Romerales envía por la tarde una patrulla de guardias de Asalto y policía de paisano a registrar el departamento cartográfico. El teniente coronel de Estado Mayor Darío Gazapo Valdés, jefe de dicha comisión, hace retrasar el registro, alegando que para que la policía pudiese llevar a cabo tal registro, en una dependencia militar, era precisa la previa autorización del comandante militar de la plaza, general de brigada Romerales, y aprovecha para llamar al cuartel de la Legión, hablando con el teniente Julio de la Torre, el cual se presenta con una veintena de legionarios. Ante estos, la patrulla se rinde y los sublevados proceden a arrestar a Romerales, proclamando el estado de guerra, iniciando de esa forma anticipadamente el levantamiento, informando inmediatamente a los compañeros del resto de Marruecos que habían sido descubiertos, lo que hizo que en Marruecos se adelantase la fecha prevista. Por ese motivo Mola establece el 18 de julio como la fecha de la sublevación que se generaliza en casi toda España, y el 19 de julio de 1936 ya es general.
GeneralismoFranco.com
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4 comentarios:
Hola he puesto un enlace de tu blog en el mio
http://ladungeon.wordpress.com/
antes de morir tengo que ver como agonizas , cerdo musulman
Gran blog hermano. El Señor de los Cielos está con los verdaderos patriotas arios. ¡La purificación del alma acontecerá cuando acabemos con el Gobierno de Ocupación Sionista!
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